Sobre las verdades que enseña la Iglesia

¡4° examen de 5, superado!, falta el último.

El de hoy fue de introducción a la Teología. Me preguntaron sobre la diferencia entre una dificultad de fe y una duda de fe. ¿Y si el creyente puede dudar de algo que diga la Iglesia?

Ahi les va en breve(!!!) una respuesta, que faltarían más líneas para precisarla y aplicarla a los casos particulares.

Diferencia entre dificultad de fe y duda de fe.

A) UNA DIFICULTAD es cuando no entiendo una verdad de fe (ej. concepción virginal de Jesús en el seno de la virgen) en relación a otras verdades de fe o verdades que conozco por la razón y la experiencia. O bien no entiendo el significado de la frase o las palabras que la Iglesia ha usado para definir una verdad de fe (ej. No entiendo lo que significa transubstanciación) La DIFICULTAD si embargo no quita la fe ni la afecta. Es reconocer que es verdad, a pesar de que no lo comprendo, pero no porque no lo comprenda dejo de creer que sea verdad. Las dificultades son normales, son consecuencia de los límites de nuestra inteligencia y nuestra razón ante una verdad divina que la sobrepasa. El beato John Henry Newmann decía que ni 10,000 dificultades constituyen una duda.

B) En cambio, UNA DUDA es cuando dejo de creer por una dificultad, cuando pierdo la paz y ya no doy mi asentimiento de inteligencia a lo que no comprendo. Cuando ya no considero una enseñanza o dogma como verdadero, sino como probable o improbable.

La duda consentida si se considera una falta de fe, un pecado, la dificultad no, porque no dejo de creer. Creo no porque entienda, sino porque confio en que Dios es el que me lo revela y el no me engaña.
San Agustín decía: "Creo para entender (entender mejor, para estar abierto a la explicación divina)".

Y entonces... ¿debemos creer todo lo que dice la Iglesia? 

En principio sí, ella goza de la asistencia divina cuando enseña, y por ello podemos confiar y creer en sus enseñanzas.

Pero hay 2 tipos de pronunciamientos de la Iglesia, los definitivos (dogmas, declaraciones solemnes, concilios, documentos papales) donde se nos pide la fe "y no hay tu tía"... (ej. la inmoralidad del aborto, la ordenación sacerdotal sólo de varones bautizados, el juicio final y la vida eterna, etc)

Hay otros pronunciamientos de la Iglesia y el Papa que son no definitivos,  (no por ello no son seguros ni confiables).

Estos suelen ser respuestas a preguntas puntuales (entrevistas al Papa, por ejemplo no tienen el mismo valor que una catequesis o una carta encíclica dirigida a toda la Iglesia) o intervenciones prudenciales acerca de el posible error de una corriente teologica o error en una ideología. En ellos la Iglesia pide del creyente un asentimiento religioso.

En casos como estos, alguien tras una reflexión e investigación argumentada (no simplemente una opinión) puede no asentir y tiene el deber de respetuosamente y con el tono y modo correcto hacer ver su diferencia de visión a los pastores de la Iglesia.

Un ejemplo: hoy no hay un consenso en la Iglesia entre si es moralmente "adoptar" fetos congelados fruto de uniones "in vitro" que no son propios (de otra pareja) para darles la oportunidad de vivir. La iglesia prudencialmente dijo que probablemente no sea ético, pero no es una postura definitiva y hay teologos que licitamente piensan que es moralmente aceptable que se puedan adoptar.

En el catecismo de la Iglesia Católica por ejemplo, estan mezcladas las enseñanzas dogmáticas, con las definitivas, y con las prudenciales y a todas creemos con confianza en Dios y en la Iglesia, pero varia el grado de certeza. Por ello hay que conocer o preguntar qué tipo de afirmación o verdad es cada una de las que en el catecismo se expresan. No pretende ser un diccionario exacto de las verdades cristianas sino una guía para la catequesis de lo que se debe enseñar (como su nombre lo indica).

Ya, suficiente "rollo" por hoy.

0 commenti:

Publicar un comentario

Me interesa conocer tu opinión. Deja tu mensaje por favor.